Texto por Carlos E. Palacios
A Luis Hidalgo (Ciudad de México, 1981) le interesa la relación entre el espacio y
la imagen. A partir de esta correspondencia, comenzó a repensar materiales y
técnicas, recurrió a procesos digitales de creación e impresión y trabajó con
espejos, unos desacostumbrados soportes donde la imagen y el lugar dialogan
de manera ideal, fluida, sin interrupciones.
El artista encontró en tecnologías alternas a la pintura y el dibujo tradicionales
las formas que definen su lenguaje. Sus obras suponen un despliegue de
virtuosismo técnico y sus temas, provenientes de los mismos procesos de trabajo, poseen la fuerza del zeitgeist de nuestra época, dominada por lo virtual,
lo técnico, lo fragmentario, lo fluido y lo evanescente.
Entre junio y julio de 2023, Hidalgo realizó la residencia artística de la
fundación/op.cit. Esta oportunidad fue clave para repensar el trabajo y retomar
en otro contexto su personal interés en el espacio y sus vínculos con la imagen.
El artista regresó a la pintura (en este caso sobre muros) y retomó la inmanencia
de esta técnica y la posibilidad de que, sin los artificios de la tecnología,
contuviera toda la potencia emotiva de una serie reciente de originales
autorretratos y dibujos sobre papel. En estas obras, definidas por la emotividad
de gestos mínimos, el desprendimiento (que da título a este proyecto) es muy
elocuente. Luis Hidalgo expresa en ellos sentimientos de separación y
transitoriedad que dolorosamente sintió en algunos momentos de su vida.
Desprendimientos concilia tanto el interés intelectual sobre el espacio y sus
reflejos como el duelo por el desapego. La pieza se desprende (valga la
redundancia) de los muros que le dieron forma. Es un recorrido poético por los
pequeños detalles de la arquitectura de la residencia, por brochazos de pintura
previos y por menudas formas del lugar que se alzaron como motivos que
detonaron asociaciones poéticas, basadas tanto en el espacio físico como en
esos procesos interiores personalísimos, del artista.
De tal manera que si en algunas series de obras, los espejos permiten al
espectador una vía pictórica de acceso al espacio desde su reflejo en el soporte
de las piezas, invadidas de colores traslúcidos y formas orgánicas; en esta
ocasión las puertas, ventanas y cerrojos devinieron en pura pintura que imagina
otros lugares, como la gran cueva en rojo que domina, rotunda, este conjunto
pictórico. La cueva es una elocuente metáfora visual, asociada al programa de
residencias (intitulado "pinturas rupestres"), y a la condición emocionalmente
profunda que Luis Hidalgo se impuso encerrado en ese espacio de la residencia;
un lugar de trabajo, meditación y habitación. El artista regresó al origen, a lo
primario (a lo "primitivo") pintando lo esencial sin ningún aditamento tecnológico,
salvo el pincel y la pintura.
Desprendimientos opera en este espacio de exhibición como una estructura de
gestos pictóricos, independientes del muro que la generó. De alguna forma, esta
suspensión espacial de la obra desliza una posible respuesta desde la
naturaleza material de la pintura a las preguntas sobre los lugares de las
imágenes, que de manera persistente y como un fértil detonante creativo, se
plantea de manera perseverante Luis Hidalgo.
Luis Hidalgo (Ciudad de México, 1981) Es un artista que vive y trabaja en Cuernavaca, México. Estudió artes plásticas en la Escuela
Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”. En 2014 presentó su primera
exposición individual, Artificial Pulse, que es su primer proyecto sobre medios digitales
presentado en Steve Turner Contemporary, Los Ángeles. Y recientemente CENTELLA
presentado en La Tallera, Cuernavaca, 2023. Su obra se ha presentado en el Museo Amparo,
Puebla; Los Ángeles y en Phillips London, Londres. Desde 2017 participa en varias ferias de
arte representado por Walden Gallery bajo la dirección de Ricardo Ocampo: UNTITLED, San
Francisco; ARTISSIMA, Torino; NADA Miami, Florida; ZONA MACO, CDMX.
Con la pintura, el dibujo, o la estampa como base en su proceso de producción, su obra refleja
un interés particular por explorar el rol que juega la relación entre materialidad, tecnología e
imagen, al generar representaciones visuales. La construcción material y las distintas formas
en las que puede ser concebida una imagen son los ejes principales en el trabajo de Luis
Hidalgo. Esta investigación lo ha llevado a manipular herramientas y plataformas digitales para
generar otro tipo de prácticas y experiencias pictóricas, siempre basado en técnicas más
tradicionales, contrastandose e hibridándose, con el fin de reflexionar sobre el consumo, la
creación y la relación que tenemos con las imágenes tanto plásticas como digitales y sus
implicaciones de la representación hoy en día.
A partir del 2001 a la fecha colabora con la artista mexicana Magali Lara en proyectos
curatoriales y de animación digital. Sus animaciones han sido incluidas en exposiciones en La
Muse en Circuit, París; Fundación Jumex, Ciudad de México; El Cubo, Tijuana; Museo Amparo,
Puebla y Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires.